viernes, 14 de enero de 2011

Cuando eramos libres

Hubo un tiempo en el mundo, en el que el bien y el mal no existian, la paz era eterna, las personas no vivian con el propósito de ser los mejores, ni de destacar por encima, la gente se relacionaba con el resto intercambiando amor, energia, cariño, las personas, los animales, las plantas y el resto de seres convivian como parte de uno solo. La gente no tenia miedo de expresar sus sentimientos, de contar sus opiniones, de vivir libremente, de dejarse fluir, ya que nadie juzgaba al vecino, ya que comprendían la energia y el amor. Los seres humanos se ayudaban los unos a los otros con el fin del amor, sin beneficio alguno. los niños corrian libremente sin que nadie les chillara o castigara, los animales jugaban alegres sin que a nadie les molestara. no habia nadie que dijera lo que se debia o no hacer, ya que comprendian que cada uno era dueño de sus actos, por tanto, la gente actuaba de conciencia, pensando en que debia hacer, en lo mas justo... Pero un dia llegaron las tinieblas, y cautivaron las almas de las personas en sus propias mentes, nublandoles la vista y contandoles mentiras, les cambiaron el cariño por el poder, el amor por el dinero, la energía por el prestigio... y el que tenia mas todo eres quien dictaba las normas, las que mas le favorecieran... y hasta que las personas no despierten de este mundo irreal, no podremos ver la luz, y así iluminar un mundo a oscuras, reinado por las tinieblas.

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